La escuela terminó y nuestros parques, senderos y vecindarios locales pronto se llenarán de niños que buscan formas divertidas de pasar sus vacaciones de verano.
Los pediatras de Baptist Health ven una amplia variedad de lesiones entre sus pacientes durante los meses de verano. Estos son tres de los temas de seguridad de verano más comunes que se deben considerar antes de enviar a su hijo a jugar.
Calor de Arkansas
Ya sea que esas actividades impliquen chapotear en una piscina o practicar en los campos de béisbol, el tiempo prolongado bajo el sol y el calor puede poner a los niños en riesgo de lesionarse. Asegúrese de que sus hijos vistan ropa holgada, liviana y de colores claros cuando jueguen al aire libre. Mantenerse hidratado también reducirá el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor.
Es importante asegurarse de que sus hijos se mantengan hidratados bebiendo más agua de lo habitual. Tener a la mano bebidas bajas en azúcar como aguas saborizadas, Pedialyte o Gatorade también es importante si sus hijos van a pasar más tiempo al aire libre.
Las enfermedades relacionadas con el calor ocurren cuando el sistema de control de temperatura del cuerpo está sobrecargado. El cuerpo normalmente se enfría por medio del sudor. Pero bajo algunas condiciones, sudar no es suficiente. Las enfermedades incluyen golpe de calor, agotamiento por calor, calambres por calor, sarpullido por calor y quemaduras solares. Los niños de todas las edades están en riesgo cuando se exponen a cantidades excesivas de tiempo al sol y al calor.
El golpe de calor y el agotamiento por calor son las enfermedades más graves y los síntomas pueden incluir:
- Sudoración intensa
- Cambios en el pulso
- Náuseas o vómitos
- Mareos o desmayos
- Dolor de cabeza
- Piel roja y caliente
- Calambres musculares
¡Aviso!
Las conmociones cerebrales a menudo se consideran lesiones relacionadas con los deportes, pero hay muchas actividades que pueden provocar una lesión en la cabeza, como caerse de un tobogán, un columpio o un trampolín.
Los pediatras insisten en que los niños deben usar cascos, así como coderas y rodilleras cuando anden en bicicleta, patines o patinetas para evitar lesiones graves. Los síntomas de una conmoción cerebral pueden incluir dolor intenso o dolor de cabeza, confusión, náuseas o vómitos, lentitud para responder y sensibilidad a la luz.
Si los síntomas no desaparecen después de que el niño se haya calmado o empeoran, comuníquese con el médico de su hijo o visite la sala de emergencias.
Natación Saludable
El ahogamiento es una de las principales causas de muerte en niños menores de 4 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los estudios muestran que el mejor momento para que un niño comience a aprender los conceptos básicos de natación es entre las edades de 1 y 4 años. Incluso si un niño ha tenido lecciones formales de natación, es importante usar otras precauciones de seguridad y ser supervisado por un adulto todo el tiempo.
Si los síntomas no desaparecen después de que el niño se haya calmado o empeoran, comuníquese con el médico de su hijo o visite la sala de emergencias.
Los niños siempre deben usar chalecos salvavidas cuando naden en piscinas, lagos o cualquier cuerpo de agua profundo.
Otro tema que los padres deben tener en cuenta es la enfermedad del agua recreativa (RWI, por sus siglas en inglés). Estas son enfermedades causadas por gérmenes y sustancias químicas que se encuentran en el agua en la que nadamos. Las RWI se propagan al tragar, respirar el rocío o tener contacto con agua contaminada en piscinas, jacuzzis, parques acuáticos y depósitos de agua natural. La diarrea es una de las enfermedades acuáticas recreativas más comunes.
Los niños toman descansos para ir al baño cuando juegan en el agua, y los padres deben cambiar regularmente los pañales de natación de los bebés para evitar contaminar el agua.
Para obtener más ideas sobre cómo mantener a toda su familia activa y saludable durante todo el verano, visite el blog BHealthy blog en baptist-health.com.