A medida que aumentan las temperaturas, también aumentan los riesgos de enfermedades relacionadas con el calor entre las personas mayores.
A nadie le gusta sentarse y sofocarse en el calor del verano. Pero para las personas mayores, el clima cálido y húmedo puede ser más que incómodo. Puede ser perjudicial para la salud, incluso mortal.
La mayoría de las personas que mueren cada año por problemas relacionados con el calor tienen más de 50 años, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Personas Mayores En Riesgo
Normalmente, el cuerpo se enfría al sudar, pero varias cosas pueden limitar esa capacidad, incluidos los cambios relacionados con el envejecimiento. Es por eso que las personas mayores se encuentran entre las que tienen mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Los problemas relacionados con la edad que pueden afectar la capacidad de una persona para tolerar el calor incluyen:
- Cambios físicos. Los cambios en la piel relacionados con la edad o las glándulas sudoríparas que funcionan mal pueden dificultar que las personas mayores suden y se refresquen. Además, es posible que las personas mayores no sientan el calor incluso cuando las temperaturas sean altas o que no sientan sed cuando necesiten agua.
- Problemas de salud. Algunas de las condiciones de salud que son más comunes entre las personas mayores pueden aumentar el riesgo de problemas relacionados con el calor. Los ejemplos incluyen enfermedad cardíaca, pulmonar o renal; mala circulacion; o tener sobrepeso o bajo peso.
- Medicamentos. Los diuréticos, los sedantes, los tranquilizantes o los medicamentos para tratar los problemas cardíacos o la presión arterial alta pueden dificultar que el cuerpo se enfríe.
Combatir el calor
Hay varias recomendaciones que las personas mayores pueden tomar para protegerse del calor. Preste especial atención cuando las temperaturas superen los 80 grados, dice la Sociedad Estadounidense de Geriatría.
- Busque aire acondicionado. Según los CDC, el aire acondicionado es la mejor forma de evitar el calor. Estar en un ambiente con aire acondicionado incluso por un par de horas al día será de ayuda. Si su casa no tiene aire acondicionado, busque un lugar que sí lo tenga. Las opciones incluyen la casa de un amigo, un centro comercial, una tienda de comestibles, un museo, un centro para personas mayores o una biblioteca. Si no conduce, pídale a un amigo que lo lleve o tome un taxi. No se quede afuera en el calor y espere el autobús.
- No confíe en un ventilador eléctrico. Un ventilador puede hacerte sentir un poco mejor, pero no te enfriará lo suficiente.
- Manténgase hidratado. Cuando hace calor, necesitará al menos la cantidad recomendada de líquidos al día, si no más. No espere hasta tener sed para beber.
El agua, los jugos de frutas o verduras o las bebidas deportivas que contienen electrolitos son sus mejores opciones. Sin embargo, si sigue una dieta baja en sal, no tome bebidas deportivas sin antes consultar con su médico.
Además, evite las bebidas con alcohol, mucha cafeína o grandes cantidades de azúcar. Y no beba líquidos que estén muy fríos. Eso puede provocar calambres en el estómago.
Si en circunstancias normales su médico le dice que debe limitar la ingesta de líquidos, o si está tomando diuréticos, pregúntele a su médico cuánto debe beber cuando hace calor.
- Dúchese. Tome una ducha fría, un baño o un baño de esponja.
- Vístase para el clima. Se sentirá más fresco si usa ropa ligera, holgada y de colores claros.
- Protéjase a sí mismo. Si tiene que estar al aire libre, use un sombrero para la sombra y protector solar para evitar quemaduras solares, y trate de mantenerse alejado del sol.
- Descarte Caminatas Exhaustivas. Evite las caminatas largas u otras actividades extenuantes, especialmente durante la parte más calurosa del día.
Detecte problemas
Los signos comunes de una enfermedad relacionada con el calor incluyen calambres musculares, dolor de cabeza, sudoración intensa, mareos y náuseas. Si nota estos síntomas, salga del calor y diríjase a un lugar fresco lo antes posible. Descanse, aflójese la ropa, tome una ducha fría o un baño de esponja y beba líquidos.
Si no se calma y no se siente mejor de manera rápida, vaya a la sala de emergencias o llame al 911.