¿Ser anfitrión de esa cena navideña lo pone frenético? ¿Comprar regalos de Navidad lo deja abrumado y agotado? Las multitudes, la familia, la presión para entretener, el tráfico, los eventos y el gasto de dinero pueden llegar fácilmente a lo mejor de nosotros.
Usted no está solo.
El estrés mental tiene repercusiones físicas y es la causa de innumerables visitas al médico. Libera una hormona que acelera su corazón y causa presión arterial alta, mayor susceptibilidad a enfermedades, dolores de cabeza e incluso problemas para dormir. También puede aumentar la depresión y la ansiedad en algunos.
En resumen, demasiado estrés es físicamente perjudicial para usted. Entonces, ¿Cómo puede asegurarse de que su Navidad sea feliz y sus vacaciones sean poco estresantes?
Pruebe estos cuatro ejercicios mentales para aliviar sus problemas de vacaciones:
- Expresa sus deseos navideños. Reprimir sus preocupaciones mantendrá los sentimientos negativos adentro. Hable sobre situaciones estresantes, como organizar una gran comida o sentirse presionado económicamente, y cómo manejarlas con un ser querido. Pondrá el estrés en perspectiva y le dará una visión de afuera.
- Tenga usted mismo el tipo de Navidad que desee. Las vacaciones son a menudo un momento de ritual y familia, lo que puede ser difícil para quienes han experimentado cambios o pérdidas. Permítase sentir lo que sienta y evite expectativas perfeccionistas sobre cómo debería ir la temporada.
- Haga su lista y revísela dos veces. Organizar sus tareas y abordarlas una a la vez le ayudará a sentirse realizado. Simplifique sus responsabilidades escribiendo cinco tarjetas navideñas por noche en lugar de todas a la vez o compre en línea y deje que la empresa se encargue de envolver. Si su lista se siente difícil de manejar, no tenga miedo de pedir ayuda.
- Dese una noche de silencio o dos. Incluso diez minutos de relajación y tranquilidad pueden aliviar el estrés. Tome un baño de burbujas o juegue a buscar con el perro. Recuerde, se supone que las fiestas navideñas son un momento de alegría, así que haga lo que necesite para asegurar su propia felicidad personal.
Manejar el estrés es parte de vivir una vida saludable y maravillosa. No espere a que el Año Nuevo haga resoluciones positivas. Incluso los cambios físicos pueden reducir el estrés, como elegir guarniciones de verduras en lugar de acompañamientos más pesados o dar un paseo invernal antes de sentarse junto al fuego. Con un poco de conciencia de sus necesidades, esta temporada navideña puede ser un momento feliz y libre de estrés para todos.
Siga amando. Siga celebrando. Keep on Amazing.